Como consecuencia de la tradicional forma de honrar a los muertos en nuestro país, hoy sin dudas serán muchas las declaraciones, actos y colocación de ofrendas florales en su nombre.
Sin negar validez a ninguna actividad, entiendo que esta jornada se debe convertir en el punto de partida de acciones que nos lleven a cumplir el legado de Juan Perón y darle al Pueblo Argentino la grandeza y felicidad que merece, no como quimera, sino como acción de vida concreta.
Hoy aparecerán frases grandilocuentes del hombre que imaginó una Argentina y que la desarrolló a pesar de todo y a pesar de todos, todas tendrán razón de ser expresadas, serán vigentes porque desde Perón hacia acá tuvimos el mismo enemigo y lo fuimos sorteando según las etapas y nuestro grado de crecimiento y comprensión.
Evita nos enseñó que el enemigo es la oligarquía internacional, que con sus diferentes facetas y sus distintos aliados nativos, intentan por todos los medios volvernos a una Argentina pre peronista, lisa y llanamente una colonia agrícola ganadera a la que ahora se le sumó el extractivismo pleno más el agua que escasea en el mundo.
Ya cansa, tanta descripción y diagnóstico, es cierto, aunque en ocasiones debemos repetirnos por las nuevas generaciones.
En los últimos días sufrimos un durísimo golpe en el Senado y en Diputados y la instrumentación que esa instancia legislativa traerá, nos permitirá entender la gravedad en el cortísimo plazo.
Frente a la pérdida de soberanía, de derechos, civiles y laborales, aumento de la desocupación y pobreza extrema inminentes tenemos que hacer un gran esfuerzo imaginativo para recuperar confianza popular que nos permita ensayar otro modelo superador.
El presente es complicado, pero el porvenir es de terror y frente al desconcierto general que se avizora, es donde creo que el Movimiento Obrero Organizado tiene que jugar a pleno y levantar las banderas de la resistencia, primero y la liberación con proyecto, a continuación.
Claro que los trabajadores organizados no podemos ir detrás de ningún iluminado, detrás de ningún caudillo, detrás de ningún portador de apellido.
Quiero afirmar que tampoco necesitamos a nadie que componga nuevas melodías, toda vez que consideramos que la única melodía que nos dejó Perón como prenda de unidad es la Marcha Peronista y la concepción de las 20 Verdades.
Debemos construir rápidamente, pero a conciencia, un candidato propio que, no necesariamente debe ser del Movimiento Obrero, pero debe esencialmente encolumnar tras de sí, a todo el Movimiento Sindical.
No puede pasar como en otras ocasiones que se apuesta a las divisiones, para lograr luego acuerdos mezquinos que benefician a sectores minoritarios dejando afuera a la gran mayoría. Nunca más acuerdos de cúpulas que se hagan de apuro, a oscuras y proponiendo el mal menor; el acuerdo debe ser valorado, acompañado y consensuado por todos.
Sólo de esa forma el o la candidata única tendrá el respaldo irrestricto y acompañamiento total del Movimiento Sindical Peronista.
En definitiva, como se expresó más de una vez, ya está todo escrito, no hay que inventar nada, sólo hay que aplicarlo a los nuevos tiempos, con todas las nuevas tecnologías y sin perder la militancia y llegar al compañero que más necesita. Es decir, PERONISMO.
Sergio Oyhamburu
Lomas de Zamora, 1º de julio de 2024
